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La estigmatización del peso corporal

La estigmatización hace referencia a todas las actitudes, prejuicios o pensamientos negativos que son percibidos por las personas en relación al peso corporal de otra persona.

En general, es muy común que las personas que tienen sobrepeso o delgadez sean discriminadas o encasilladas en ciertos estereotipos que muchas veces no tienen que ver con la realidad. 

Tristemente, la estigmatización del peso se presenta en todos los ámbitos y en todos los niveles sociales, incluyendo a los profesionales de la nutrición, los trabajadores de la salud e incluso a la familia y las amistades.

Afirmaciones del tipo “Qué bonita es, lástima que es gorda”, “No baja de peso porque no hace actividad física y no deja de comer” o “Está muy flaca, seguramente es anoréxica”, entre otros similares, basados en suposiciones erróneas, solamente promueven mayor obesidad y mayor generación de trastornos alimentarios en aquellas personas que los sufren.

Para terminar con el problema de la estigmatización del cuerpo, en primer lugar es importante frenar las burlas y evitar los estereotipos y los sesgos a través de una correcta información basada en evidencia científica.

También es importante practicar la empatía y la compasión y reconocer que tanto la obesidad como los trastornos alimentarios son enfermedades, no elecciones personales.

Un primer paso es identificar las propias actitudes, prejuicios e ideas sesgadas, procurar no hacer suposiciones respecto al peso de otra persona, cuidar el lenguaje y las imágenes que utilizamos y, siempre que nos sea posible, hablar con otros sobre este estigma para concientizar sobre el tema.