Sí, es segura porque es protocolizada, programada, y el paciente es preparado por el equipo para que los riesgos habituales sean mínimos.
Son los mismos de toda cirugía general, como sangrados digestivos, intrabdominales o de las heridas; infecciones; fugas de líquidos en sitios de suturas; trombosis de venas; infarto.
En general 2 a 3 horas, siempre depende de la técnica prevista (manga o bypass), de los antecedentes de operaciones previas del paciente, de la calidad de preparación que realizó el paciente y del descenso previo a la cirugía.
Indicamos 30 días de reposo laboral por el motivo que luego de la cirugía el paciente puede sentirse débil y debe realizar una dieta progresiva por 4 semanas.
Luego del mes y previo examen clínico y de laboratorio, el paciente recibe el apto para actividad física que será progresivo.
En general son 4 heridas pequeñas de 1 cm y 2 de ½ cm.
Las primeras horas luego de la cirugía hay molestias y los dolores más frecuentes son a nivel epigástrico, es decir, a nivel de la¨boca del estomago¨, espalda o a nivel de hombros. Se utilizan técnicas anestésicas muy eficaces y protocolos de medicamentos endovenosos para que el paciente no tenga dolor.
Recomendamos organizar un embarazo luego de un año y medio a dos años de la cirugía.
Una vez que el descenso de peso se estabilice, en general al año o luego de este. Dependerá del estado de salud general del paciente.
No está aconsejado fumar porque produce daños importantes en el estómago y ocasiona úlceras que pueden sangrar o perforarse y ocasionar peritonitis que ponen en riesgo la vida del paciente.